sábado, 22 de diciembre de 2012

Imágenes del sur

Brisa que mueve la rama de los árboles, agitando el ruido perdido de los niños en su algarabía, al lado del río que abraza las piedras, humedeciéndolas como única señal de la presencia trasparente de esa masa compacta de agua que choca con las piedras. Son los colores ocres que entre filamentos verdes detienen el camino de los navegantes, atrapando sus colores en el espejo de su quietud aparente, que fluye entre montes sinuosos, al final de los que se  agrupan los caminantes, que van escalando los bordes hasta mezclarse con las nubes grises del cielo azul y blanco, con sus desordenados penachos verdes. Y de vez en cuando la espuma blanca en forma de cataratas marca la ladera, como la lágrima que se escurre entre las mejillas morenas.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El funeral


Cada palabra que pronunció olvida su sentido, al caminar entre las lágrimas de María, son sus sollozos  los que perdiéndose en el viento que sopla sobre el prado, galopa entre nuestras cabelleras que flotan.
La mujer que pierde el alma, es llevada por el torrente que la arrastra, empujándola como tronco caído, por el río desolado de los que caminan sin destino. Camina entre espíritus que mueren, como notas que se desvanecen en el vacío del dolor, de la tristeza, siendo la tinta que mancha el papel para dibujar la nota, la que nos recuerda su tono único que no volverá y se torna en un recuerdo doloroso,  para por un instante disipar la bruma, deteniendo el tiempo que no ha de volver.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Mitos: “un pensamiento colectivo que construye historia”.



Desde la cosmovisión de los pueblos originarios encontramos historias colectivas llenas de fantasías y cargadas de saberes propios, esa cultura viva como un cuerpo mutante va evolucionando, construyéndose a cada momento, con el grito colectivo e inconsciente, que norma, que construye, que transmite la interpretación de la realidad profunda de esa sociedad.
Este pensamiento plasmado en los mitos es magia sobrenatural que supera lo cotidiano, dejando caer desde la altura los valores, las virtudes trascendentales de los pueblos. La modernidad arranca de este pensamiento a los dioses y sus poderes, degradando su autoridad despojándolos de su credibilidad, congelándolos en libros con letras muertas, que esperan ser encontrados por eruditos que escudriñan en el pensamiento colectivo de nuestros ancestros en búsqueda de verdades ocultas.
Forjamos nuestros mitos en pantallas de computadores que esculpen en los campos magnéticos de nuestros discos almacenando ecuaciones, palabras grandilocuentes que desplazan los rayos de Júpiter o las cabezas de medusa, por una naturaleza de nuevos dioses y semidioses que llegan para dominar nuestras vidas,  con nuevas trilogías sacrosanta que emergen para llenar estos  tiempos y tejer  los nuevos mitos.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Prosa para el ocaso


“a” no es igual “a” sólo es  similar en algunos aspectos
El ocaso cubrió de colores el firmamento, dibujando una foto, que la cámara de aquel hombre con sombrero, intentaba arrebatarle sus colores, plasmándolos en el papel con tono sepias o quizás grises. Mientras avanza una nube al ras del suelo, intentando atrapar los pantalones de quienes miran embobados aquel atardecer,  efecto de un mago barato, que confunde nuestros sentidos y se adueña de nuestras emociones, conduciéndonos de la mano por medio de  nuestros pensamientos que se apoderan de lo vivido intentando congelarlo, en la pantalla de nuestra retina que despoja un pedazo de la acción, para llenarla de emociones que sólo tienen que ver con lo que nosotros queremos sentir o podemos sentir.

domingo, 21 de octubre de 2012

Identidad de género: ¿materia pública o privada? Gender identity: public or private matter?

Leyendo el libro del sociólogo  Pierre Bourdieu "Razones prácticas Sobre la teoría de la acción"



El autor nos plantea que el Estado  impone, a través de actos administrativos, una serie de definiciones, que determinan nuestra identidad con un nombre o un número único que nos identifica. Esto nos permite acceder a derechos además de asignarnos deberes que nos produce. Junto con esto nos asigna un sexo, determinado a criterio de un profesional "experto" debidamente certificado por la ley, que decide si los genitales que está viendo se pueden clasificar como masculinos o femeninos, consideración que nos va a marcar para el resto de nuestras vidas. Esta definición ha sido considerada fundamental para mantener el bien común que dicen defender la instituciones estatales, sin embargo con el paso del tiempo las cosas se han complicado y la comprensión actual que tenemos de género se ha ido modificando generando grandes discusiones, las cuales no me pronunciaré en este momento, sin embargo me surge la pregunta ¿realmente es de utilidad para el bien común definir el género de una persona cuando nace? ¿Es beneficioso para las personas que se pretenda definir su sexo al nacer?

Distintas perspectivas podrían decir que efectivamente no se define el género al hacer si no solamente se hace una distinción biológica del aspecto anatómico, aceptando esta reducción. Continuaría siendo razonable que el Estado tenga la atribución de definir algo que parece poco relevante como un atributo anatómico, podríamos hacer un análogo con el color de los ojos, si éste lo transformara en un elemento fundamental de nuestra identidad que no pudiera ser modificado, efectivamente puede ser un acuerdo social sin embargo parece algo absurdo (no lo fue durante la ley de Nuremberg!) . Este ejemplo está llevando las cosas probablemente a un extremo, sin embargo nos sirve para remover nuestras conciencias y hacernos ver que gran parte de nuestras construcciones están basadas en argumentos poco sólidos.  ¿No será tiempo de que consideremos que el sexo es un atributo privado y que esto podría ayudarnos a resolver muchos de los elementos de discriminación que actualmente como sociedad nos hemos generado?



Reading the book by sociologist Pierre Bourdieu " Practical Reasons On the theory of action "



The author raises the state imposes through administrative actions , a series of definitions that determine our identity with a name or a unique number that identifies us . This allows us to access rights in addition to producing duties to assign to us . Along with this we assign a sex determined at the discretion of an "expert " professional duly certified by law, to decide whether you are looking at the genitals can be classified as male or female , considering that we will make for the rest of our lives. This definition has been considered essential to maintaining the common good they claim to defend the state institutions, but over time things have been complicated and current understanding we have of gender has been modified generating great discussions, which I do not utter at this time , however I question arises is it really useful to define the common good of a person's gender at birth ? Is it beneficial for people who intend to define their gender at birth?

Different perspectives could say that gender is not actually defined to do if only one aspect of the anatomical biological distinction is accepting this reduction. Continue to be reasonable that the State has the attribution to define something that seems very relevant as an anatomical attribute, could do with a similar eye color , if the latter transformed into a fundamental element of our identity that could not be changed, effectively can be a social agreement however seems absurd ( it was not for the law of Nuremberg! ) . This example is probably taking things to an extreme , however serves to remove our consciousness and make us see that much of our constructions are based on unsound arguments. Is not it time we consider that sex is a private attribute and this could help solve many of the elements of discrimination currently as a society we have created ?

miércoles, 15 de agosto de 2012

Ensayo sobre el duelo crónico


La perdida en un momento de nuestra vida genera el duelo. Proceso de transformación que nos lleva por el camino del cambio, la transformación de nuestro “yo”. Nos abandona parte de lo que somos, alejándose, perdiéndose… Encontrándonos con un nuevo “yo” generado por la ausencia, no implica una sustracción, un retirar, ni una matemática lineal sino un proceso de cambio que nos ha modificado y no tenemos claridad de porque camino nos llevara, generándose la  incertidumbre, una incógnita, ¿Cuál será el nuevo equilibrio? ¿Qué nos espera? , esta ausencia se hace presente, integrándose a este nuevo “yo”,  Cada mañana paso frente al cementerio donde descansan los restos de mi padre, su ausencia se hace presente, parte de una nueva vida, el dolor de su ausencia, se instala. Ese “yo” construido desde un “nosotros” que se apropia la identidad, fundiéndola en un colectivo, que nos constituye, nos determina y su perdida no hace morir en parte.
Cuando nos referimos a nuestro cuerpo nos alejamos de la perspectiva del “nosotros”, levantándose la individualidad de un cuerpo, con derechos, reivindicaciones propias, necesidades a satisfacer, se encarna el “yo, libre autónomo capaz de autodeterminarse, como depositario de lo esencial, su integridad se torna único, se apropia del “yo”. El cuerpo esta expuesto a su propia vulnerabilidad, supone muerte, sin embargo es el agente de nuestras practicas, gestor de nuestra acciones, controla nuestra autonomía, al igual que   “uróboros”, la serpiente que se muerde la cola formando un circulo sin fin, el cuerpo se  encuentra inmerso en un nosotros que es parte de su ecología, y esa separación que formaba al individuo se evidencia como aparente, el cuerpo es colectivo, la dependencia es física, unos con otros, una interdependencia que resulta en un eterno devenir entre la integración y la desintegración, “somos juntos”,  nos integramos para construir la identidad de ese “yo” o quizás mejor dicho ese “nosotros” en un presente, nos desintegramos para reconstruir esa identidad presente, alcanzando una a temporalidad en el presente momento sin principio ni fin, ser consciente de esto evidencia nuestra vulnerabilidad y limita los márgenes de nuestra autodeterminación y es quizás el duel0 esencial que nos impone la auto conciencia.
Las trasformaciones de nuestro cuerpo son parte de este devenir a veces deseado o buscado, crecer, intervenir nuestro cuerpo, envejecer son parte de esto, grabando nuestra historia con señales visibles o no tanto, cada momento genera un duelo un cambio una perdida que evidencia una ausencia, a veces son palabras que provocan los cambios un diagnostico que construye una expectativa,  o una dificultad que aparece e instala una  diferencia, “no saludable”, nos aleja de lo que se espera que seamos. El “nosotros” abandona a este “yo” que no cumple con lo que se espera de él, medicamentos terapia intentan regresar al nosotros ese “yo” abandonado aislado. Surge la angustia. la cólera un deseo de alcanzar el nosotros, que instala su abandono en esta nueva formación de la  identidad, surge la rebeldía, no puede ser que me este sucediendo esto, debe ser un error, comenzamos a buscar un nosotros que nos acoja, que diga que esto es un error y nos recuperaremos, esta incertidumbre genera dolor, melancolía, el aislamiento del “yo” .  Mas allá de los que arrastra nuestro cuerpo, es la relación con los “otros” la que construye nuestra realidad, es en ese espacio  de imaginación en que la perdida se instala y se hace presente la ausencia, el dolor la duda, la nueva estabilidad lo incorpora, es el día a  día, nuestros tiempos, son diferentes, se ha construido un nuevo “nosotros”.  Una enfermedad ha sido definida como falta de salud es decir la falta del estado de completo bienestar físico (biológico), mental (psicológico) y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades ligeras, fuertes o graves.   Sin embargo,  el concepto continua  segregando, separando construyendo una realidad  en que el “yo” es separado de nosotros y en consecuencia debe ser recuperado, para integrarse al nosotros, una dualidad en que un yo es posible sin el nosotros.  Probablemente la salud es un proceso de construcción permanente de relaciones que construyen nuestra identidad y la enfermedad son aquellas fuerzas que tienden a separarnos de nuestra ecología del nosotros.


domingo, 3 de junio de 2012

El individuo; "unidad un espejismo colectivo"

¿Indivisible? que percepción mas extraña, este espejismo de incomunicación, resultado del aislamiento o mas bien de nuestra soledad, que nos someten las barreras que nos conforma, que nos constituyen, nos segregan, generando la ilusión de somos individuos o una totalidad indivisible, en ese eterno juego de la unidad, se construye "Un solo Dios, Una palabra, Un nombre, Un concepto, Una representación de lo existente Una naturaleza, Una idea...."

Conceptos absolutos que intenta romper el devenir, atrapándolo en un cuerpo con barreras que lo individualiza, adoptando diferentes formas, palabras, objetos, conceptos que seccionan en partes el devenir, en una carnicería quirúrgica que intenta segregar en pedazos lo indivisible, intentando romper la paradoja de una inexistencia, la totalidad como unidad, escapar desesperanzado del eterno devenir sin limites.

Como diría Jean Baudrillard: "Seducir es morir como realidad y producirse como ilusión."  Un intento amable de comprender un  idea sin disecarla, como una ilusión que podemos acompañar, con la que podemos soñar, construir, vivir, fluir.... Una invitación a recorrer un camino que nos lleva alguna parte, un sueño eterno atrapado en el presente, que acumula nuestro pasado y llena nuestro futuro.