viernes, 29 de agosto de 2014

Lo evidente es invisible el “apartheid” en Chile .

A propósito de la visita de nuestra presidenta a Sudafrica, volvimos a escuchar  la historia de Nelson Mandela  y su lucha por termina con las política del “apartheid”, como no horrorizarnos con una política tan brutal que condenaba a un sector de la población a  vivir en la miseria, a riesgo de parecer exagerado o mas que exagerado, echar una mirada a lo que no vemos, quiero recordar en este momento un viejo aforismo castizo “Es mas fácil ver la paja en el ojo ajeno, que la viga en el propio”.
¿Existirá el apartheid en Chile? O de otra forma, podríamos preguntarnos  ¿tendremos políticas de estado que segregan a las persona?. ¿Por que preguntarnos esto?, me resulta evidente que tendremos segregación, posiblemente en este punto muchos estemos de acuerdo, sin embargo plantear que esta segregación sea responsabilidad nuestras leyes puede ser un paso mas temerario,  en esto debo declara que soy un convencido que no existe ninguna legislación que pueda construir una situación como la del «apartheid», que es el resultado de una problemática mas amplia, en que la legislación es solo un elemento mas, en que se refleja la fractura social, donde una clase dominante utiliza la legislación para oprimir a otra, que en Sudafrica toma forma en las diferencias raciales, siendo esta solo una de las dimensiones, donde podríamos decir que existen elementos culturales, sociales, pobreza entre otros, los que aun no han sido superados apresar de los múltiples avances que han tenido, incluyendo la derogación  de la legislación. Con esta comprensión me parece que tenemos temas que reflexionar, efectivamente nuestras ciudades están altamente segregadas, y citando a Boavenura de Sousa Santos creo que nuestras ciudades en su cartografía tiene «zona civilizadas y salvajes», estas ultimas son lugares donde el narcotráfico pone las reglas, donde la pobreza toma diferentes formas, donde los enfrentamientos armados se han ido naturalizando, donde el valor de la vida es menor, el acceso a los servicios del estado es mas dificultoso y la opinión parece valer solo para los periodos de elecciones. La zona civilizadas se sienten amenazadas por las zonas salvajes por lo que se defienden levantado muros, con sistemas de seguridad cada vez mas sofisticados, con un alto nivel de sensación de inseguridad, defendiéndose en grande vehículos o casas que actúan como cápsulas protectoras para aislarnos de los potenciales agresores. Si bien nuestras constitución consagra la igualdad ante la ley, como en Sudafrica esto no es suficiente para terminar con el «apartheid», requerimos de un esfuerzo en que además de las necesarias reformas tributaria, educación, salud entre otras y trabjemos por un cambio profundo.

1 comentario:

Unknown dijo...

La verdad es que, si bien no es como el apartheid, El elitismo, clasismo, arribismo y exclusionismo tan propios de nuestra cultura chilena, ha contado con el apoyo del estado siempre. Un ejemplo de ello son los colegios publicos que seleccionan. Utilizn el dinero de todos los chilenos para mantener un sistema que deja afuera a varios de los hijos de esos mis ciudadanos que pagan sus impuestos para financiar la politica construida para que esos hijos queden fuera del colegio que contribuyen a financiar.